No puedo evitarlo. Todos los años termino haciendo lo mismo. Se que es un cliché, pero hago balance de fin de año y me encanta.
Pienso en todo lo bueno que me pasó, en cómo llegó eso, si perduró, si se esfumó. En cómo hacer que lo bueno pase a excelente y que lo malo a experiencia.
Dejar de ahogarse en vasos de agua, la vida es mucho más simple de lo que uno la vuelve. Y demasiado corta como para pensar de más.
Quiero en el nuevo año,
Reír mucho
Usar la bici fija
Llenar siempre las cubeteras
Querer y ser querida
Trabajar con pasión
Jugar con mis perros
Tomar mate con facturas
Correr por las nubes... Perdón, desvarié.
Vuelvo a la hipotesis que la vida es mucho más simple de lo que uno la vuelve, y así quiero que sea mi nuevo año. Simple y Feliz.
Dedico esto especialmente a mi hermana, brindo con vos desde la distancia, te abrazo en mi mente y chocan nuestras copas. Sos uno de los ejemplos que las cosas tienen que resbalar y que solo tiene que pegotearse lo divertido y bueno. Gracias manita, te quiero!
sábado, 29 de diciembre de 2012
martes, 11 de diciembre de 2012
Fiesta de egresados
Después de siete años de haber terminado el colegio me tocó fotografiar fiestas de egresados. Intentemos no ahondar en el tema de cuánto pasó desde que nos disfrazamos con mis compañeras, y mucho menos el viaje. Pero hoy más que nunca me sentí anciana.
No se en qué punto cambiaron las cosas tan abismalmente. Nosotras nos creíamos osadas por un leve escote o por usar una pollera corta. Ahora las chicas simplemente van en ropa interior y los chicos con las camisas abiertas y las cejas depiladas.
La "onda", evidentemente, es poner caras de subnormales en las fotos. Es como si se dijeran a si mismos, chicos chicos, foto! Cambiemos todos nuestras caras e intentemos hacer puchero al mismo tiempo que levantamos una ceja, que fruncimos la nariz, hacemos el signo de la paz horizontalmente y doblamos el tronco un poco hacia adelante. Seguro así salimos re lindos!
No, no y no. El filtro de fotos se vuelve casi imposible. Si verdaderamente quisiera hacer una selección "potable", de 600 fotos me quedan 5.
Les cuento un poco lo que fue mi experiencia. En la primera a la que fui me sentí en el tren fantasma, en la segunda en un video de las culisueltas. Piñas, risas, pogos, besos, hormonas unidas con alcohol en una noche que aparentemente esta todo permitido. Fusión bastante letal cuando uno lo ve desde afuera y completamente sobrio. Pero por otro lado la fotógrafa no se puede poner en pedo para evitar ver la realidad, se imaginan el papelón?
Y last, but not least, los amigos de las egresadas. Pibes entre 25 y 30 años, eternos pendejos que se hacen los bananas pidiéndote fotos con ellos, sacándote a bailar o posando como "modelos". Otro cartel de Next para estos eternos adolescentes, que aunque hayan pasado muchos años, son mas adolescentes que los egresados.
miércoles, 3 de octubre de 2012
Operación adminículo
Tenemos
una amiga particular. La reina del grupo, o al menos ella cree serlo. Hace años
sueña con algo extraño a lo que vamos a llamar "adminículo". Cada
cumpleaños pide le regalemos eso, y así el tiempo va pasando y nunca se lo
compramos. Pero este año nos pusimos de acuerdo con uno de los chicos (Fede) y
decidimos dejar de postergar la adquisición de este dispositivo. Es hora de hacer a nuestra Reina feliz, por
mas bizarro que sea.
Él se encarga de las averiguaciones, logística, ubicación en mapa, costos y yo… nada, simplemente me río de la rareza de esta búsqueda. Finalmente coordinamos todo lo necesario para efectuar "la operación adminículo". Día: sábado. Horario: 16 hs. Lugar: Paternal.
Él se encarga de las averiguaciones, logística, ubicación en mapa, costos y yo… nada, simplemente me río de la rareza de esta búsqueda. Finalmente coordinamos todo lo necesario para efectuar "la operación adminículo". Día: sábado. Horario: 16 hs. Lugar: Paternal.
Nos encontramos en mi casa y de ahí nos tomamos un
bondi. Durante el viaje empiezan a nacer millones de conjeturas de lo que nos
podemos llegar a encontrar al momento de retirar este elemento en cuestión.
Cómo será el vendedor, tipo el de los comics de los Simpsons? Qué onda el
lugar? Algún antro de perdición oscuro y lleno de pinches? Entre otras cosas,
no…
Cuestión que nos bajamos y empiezo a
preocuparme un poquito.- “Ehh, Fede, es
seguro esto? Me da miedo. Imaginate que nos raptan, acá no nos encuentra nadie!”
Él se ríe, con una risa muy graciosa que lo caracteriza, pero estoy casi segura
que en el fondo también tiene miedo. Y hasta, tal vez, más que yo. En fin, después
de una larga caminata llegamos a una casa, reja de por medio, y una ventana con
puertita. Tocamos timbre y durante la espera seguimos imaginando las posibles
caras del vendedor.
Ahora les quiero generar un poco misterio… (redoblantes
♪).. tienen miedo?
Bueno, lentamente se abre la ventanita, pero no
se asoma ni el de los simpsons, ni un tipo con tachas, ni marilyn manson…
aparece una señora. Chau misterio chicos. Chau película de acción. Chau. Una señora,
sí, casi abuela podría decir. Nos da la bolsa, corroboramos el adminículo sea
el correcto, se cierra la ventana. Chau historia. Nos habíamos imaginado algo
muchisimo más divertido.
Y colorín colorado, la Reina recibió su regalo y
ahora es muy feliz, pero eso ya es otra historia.
lunes, 17 de septiembre de 2012
Hormonas al viento
Cantar “La novicia rebelde” en la ducha me
hace sentir vieja. Pero es que son tan lindas las canciones que no puedo evitarlo.
Aviso son anticipación que hoy puedo llegar a delirar un poco más que
otros días. Producto de la fiebre o de haber comido solo galletitas de agua en
lo que va del día. Galletita. Galletita es una palabra que me cuesta decir rápido
en una oración. Prueben decir: “comí solo galletitas todo el día” Y? Pudieron
pronunciarlo bien? No se… a mi, a veces, se me complica, no se.
Como son las hormonas, no? Atacan. Atacan cual
depredadores. Cambian los estados de ánimo en un santiamén. Disponen como se
les antoja. A parte, doña hormona, a usted quién le dio permiso para hacerme reír
o llorar o enojarme o querer matar?
No sirvo para estar enferma. No puedo
tomarme una sopita de calabaza. Quiero una milanesa, con papasfritas y un
alfajor triple. Me pone triste ver el mismo paquete de traviata desde
que dejé mi cama a las seis de la tarde. Si.. a las seis de la tarde recién vi
la luz.
El estar encerrada todo el día produce
estas cosas. Sepan disculpar las molestias ocasionadas.
viernes, 7 de septiembre de 2012
Tren
Cuantas veces pasa que uno llega a la
estación del tren y justo se esta yendo. Situación que puede volverse metáfora
para la vida. Para momentos que uno deja pasar.
Muchas veces nos damos cuenta tarde, o muy
temprano. No vemos, o vemos mucho. Estamos sordos o escuchamos de más.
Aconsejamos mal o nos mal aconsejan. Hacemos bien, nos hacen mal; hacemos mal,
nos hacen bien.
Pero uno no deja pasar momentos porque sí,
no dejar ir al tren si verdaderamente tiene ganas de viajar en él. No pierde,
gana el esperar cautelosamente. Gana el momento justo de subirse.
Hoy es el momento. Entonces corro, corro
con toda la fuerza que tengo para llegar. El tren cada vez va más rápido, pero
doy pasos más largos y firmes. Me agarro de la baranda, pie en el estribo y me
subo. Me siento al lado de la ventana, me pongos los auriculares y suena
Peperina. Sí, definitivamente va a ser un buen viaje.
viernes, 31 de agosto de 2012
Todos los géneros, mi género
Esto salió del taller literario de Infokus...
Cada uno elige el color
Cada uno elige el color
“Cada persona es un mundo” me dijeron una vez. Hoy esa
frase me retumba más que antes. Porque descubrí lo fantástico que es encontrar
siempre el lado positivo de cada situación cotidiana. Esa especie de
"don" o cualidad con la que se nace, que puede ser desarrollada con
los años.
Algunas veces quiero saber por qué aparecen momentos
malos, no planificados, no gratos. Y ahora, más puntualmente, me pregunto: ¿Por
qué, si era una ilusión, no celebrar la catástrofe que destruyó la ilusión y
puso la verdad en su lugar? Sin embargo hay momentos que pierdo esos ejes
optimistas y me envuelvo en un espacio gris. Espacio que considero inhabitable
pero a la vez indispensable.
Esta lucha ambigua entre querer sonreír todo el
tiempo y querer llorar ríos culmina cuando, de golpe, me doy cuenta que dejé de
ser yo. Perdí esos colores que me caracterizaban dejando oculto ese
"don". Me doy una trompada con la realidad y descubro que si
estoy gris es porque tuve mucho color. Es porque viví, elegí, reí.
Comparo entonces el gris con la
catástrofe, la ilusión con el color y así celebro lo gris, porque es una
cicatriz, una huella en el recuerdo, una verdad que sale a la luz aún habiendo
roto una ilusión. Y le vuelvo a dar el lugar al "llenarme de
color".
¿Pero mientras esperamos? Mientras buscamos construir una
nueva ilusión ¿qué pasa? Puedo creer que la catástrofe es el fin o puedo verla
como el motor de un gran avance. Hay días y momentos en los que esas verdades
se vuelven mágicas y ayudan a recrear ilusiones y motivaciones.
Verdades que quedan en eso, que no se convierten en
catástrofes. Persisten en el tiempo y en el espacio. Como si tuviera un
“titanes en el ring” perpetuo. Una lucha constante ¿Quién gana?, ¿La verdad, la
ilusión, la catástrofe?, ¿Ganan todas? Gana una, gano yo.
Entonces me pregunto ¿Cuál es nuestro papel en este
asunto? En este asunto de ilusionar o ilusionarse, de ver verdades o
mostrarlas, de vivir catástrofes o llorarlas.
Yo me resisto a perder la ilusión, la fantasía, la
imaginación. Si puedo conservar esa niña interior y no caer en la calle de los
ahorcados entonces no tendré que acatar la orden de un “adulto” insensato.
Paso de ser tibia y cautelosa a fría y efusiva, de asirme
a la seguridad como temerle a todo. Pero no contemplo la idea de acomodarme en
la costumbre de usar reloj y placidez. Opto por vivir una aventura a cuerda,
haciendo uso de la palabra pálida y mortal capaz de transmitir ideales y
sentimientos y ojos con límites a lo infinito. Poder ver más allá de las
verdades no verdaderas.
Yo me resisto a perder la ilusión, la fantasía, la
imaginación. No voy a caer entre las muchas teclas del fracaso ni voy a cumplir
la ley de cansarme de buscar lo añorado. No voy a pensar en la posibilidad de
resignarme, de sentarme en lo fofo del mundo aparentemente gris y oscuro que
intentan imponerme.
Yo me resisto a sentirme acosada por silbatos atroces,
ruidos ensordecedores de la ciudad que quieren llevarte a la fatalidad ¿Hay
posibilidad de encerrarme y perder la llave? ¿O de arrojarme al pozo cuando algo
va mal? Definitivamente no. Porque con toda la médula levanto, llevo, soy el
miedo enorme y avanzo. Porque se puede ser feliz sin causa; porque se puede ir
bailando por la vida cantando entre los ausentes.
Hoy pienso en todos los cambios que fui viviendo. Armo una
especie de “check list”, agarro un lápiz y empiezo a tildar los momentos
pasados. Momentos que se llevan consigo: estados de ánimos, felicidades,
lágrimas, personas, compañeros. Puntos claves en el crecimiento como persona.
Me remonto a unos cuantos años atrás. Termino el colegio y
empiezo a trabajar. Me independizo y crezco de golpe. Entro al mundo adulto y
aprendo a usar una tarjeta de débito. Viaje en tren, temprano, atiborrado de
gente. Gente en la misma situación de crecimiento y cambio.
Junto con el primer trabajo empiezo a estudiar. Segundo
ítem a tildar dentro de la vida adulta. Me recibo, creo una propia marca de
diseño independiente, me mudo sola, tilde, tilde, tilde, y tilde.
“Algo me falta, algo me falta” esa sensación tiene fin
cuando me voy a España a vivir con mi hermana. Nueve meses colmados de tildes y
profesión a flor de piel.
Un pasado repleto de tildes buenas y tildes malas que
logran que aprecie aún más las buenas. Si hoy me planteo que cambios quisiera
seguir viviendo, tendría que responder “todos”, porque todos los cambios llevan
consigo aprendizajes.
Sigo estudiando, sigo creciendo como persona, como
profesional, como compañera, como amiga, como pareja. Crezco, cambio y tildo.
Tilde, tilde, y tilde. Siempre tildando.
Yo elijo el multicolor.
jueves, 30 de agosto de 2012
Ana va al gimnasio!
Sentarse
a escribir después de meses de inutilizar el teclado es un poco complicado. Hay
que limpiar las telas de arañas entre los dedos, ponerse los anteojos, matecito
y listo… Empezamos de nuevo…
Hoy una
historia particular.
Ana, 20
años.
No
realiza ninguna actividad física. Trabaja de 9 a 18 en una multinacional y
va a la facultad de 18:30 a 22hs.
Un día, como cualquier otro, le dejan en el
escritorio un pase gratis para probar las clases del gimnasio ubicado en el 3er
subsuelo del mismo edificio donde trabaja. Sus compañeras, saltando de la
alegría por el sello rojo de “gratis” en una tarjetita, le dicen de ir a probar
en la hora del almuerzo. Ana acepta.
Al día siguiente lleva todo su kit (?),
bue.. si se puede decir “kit” a unas zapatillas prestadas un par de talles más
grandes, un joggin gris de la época del cole y una remera de Rio de Janeiro del
‘96, de la madre. Ella un zaparrastro y en contraposición, una pelirroja
di-vi-na, maquillada, con flequillo y remera gris manga corta (todos sabemos que
hay determinados colores prohibidos durante la actividad física, colores
delatores digamos)
Empieza la clase, uno-dos uno-dos, Ana
siente que muere, uno-dos uno-dos, Ana no va a ser menos que la de gris,
uno-dos uno-dos, Ana hace la clase entera al ritmo de la profe.
La clase termina y pasan a los vestuarios, o
infierno, como prefieran llamarlo. Por qué infierno? Porque las mujeres mayores
no tienen sentido del pudor y creen que una tiene ganas de verlas caminar con
sus carnes al viento o verlas untarse crema de melocotón sobre sus piernas de
abuelas. Honestamente señoras… intenten evitarlo, es un espectáculo no grato. La
de gris inmutada, obviamente, no solo no transpiró, sino que su maquillaje
estaba intacto, increíble, al día de hoy Ana lo cuenta y se indigna.
El día pasa, ella vuelve a sus actividades
laborales, va a la facultad, se compra una manzana en el camino. Claro, ahora
ella es deportista y toma gatorade con yogurt diet con cereales. El problemita
es al día siguiente cuando quiere bajar las escaleras de su casa y sus músculos
no quieren responder. Agonía, dolor agudo, todo por ese orgullo asqueroso de
querer hacer la clase igual que la profe pero con el estado físico de un ñoqui.
Increíblemente el tiempo fue pasando y por
primera vez en su vida Ana siguió yendo tres veces por semana. Siempre a la
hora del almuerzo. Siempre con las zapatillas grandes. A veces cambiaba el
jogging gris por alguna calza negra, pero siempre con remeras noventosas de la
madre.
martes, 1 de mayo de 2012
Primeros días en otro país…
Hace
poco más de un año Camila viajó a España, más precisamente Alicante.
Muchas
cosas le pasaron y muchas historias hay para contar al respecto. Pero hoy voy a
profundizar su primera entrevista de trabajo.
Buscando
por Internet se postula para un laburo que parecía interesante. Administrativa
para una ONG, part time, sin mucho esfuerzo. Digamos que para salir del paso
era ideal.
Camila
llega a la entrevista, mucha gente, gente rara. Le hacen llenar unos
formularios extraños y con preguntas no muy frecuentes en ese tipo de instancia
laboral. Completa los papeles y los entrega. Le dicen que aguarde a ser llamada
a una charla con uno de los coordinadores.
Llaman
a dos personas y también nombran a Camila. Entra en una oficinita y empieza el
cuestionario típico de toda entrevista… “un defecto: soy muy responsable, una virtud:
definitivamente la proactividad... y bla bla bla” Todos sabemos cómo sigue este
temita. Pero en conclusión Camila se fue de este sucucho sin saber absolutamente
nada de lo que consistía el trabajo; y citada al día siguiente por la mañana
para pasar una jornada laboral con los “senior” y ver de qué trataba.
Muy
contenta llega al otro día y se encuentra con una muchedumbre gritona en la
puerta del edificio (los españoles tienen decibeles muy altos). Aparece el coordinador,
asigna grupitos de “nuevos” con “seniors” y los divide en distintos autos.
Camila no entendía nada (osea literamente no entendía cuando le hablaban.. el
español podrá ser el mismo idioma, pero al principio no cazaba ni una) no
entendía por qué la habían metido en un auto con un chico con exceso de gel en
la cabeza, la cejas depiladas y unos anteojos de sol horrendos. Y mucho menos
entendía por qué este intento de hombre agarraba la autopista…
A
unos millones de kilómetros por hora y
con la música al palo empieza la agonía… después de media hora de viaje paran
en una estación de servicio a comer algo. Por supuesto Camila no hablaba con
nadie, no les entendía! No tenía plata para comprar comida así que se limitó a
sentarse y esforzarse por interpretar algo de lo que hablaban. El colmo fue
cuando una de las chicas eructó tan pero tan fuerte que creo provocó un
terremoto en Brasil. Fue en ese momento cuando empezó a preguntarse dónde
carajo estaba…
Emprendieron
nuevamente el viaje hasta llegar a un pueblo llamado Villena, a casi dos horas
de Alicante. Al bajar del auto le entregan una pechera naranja horrible con la
inscripción “save the children” o algo así y
le explican en lo que consistía el trabajo. Iban a tener que ir tocando
timbres en los edificios para juntar personas que quisieran colaborar con la ONG donando dinero. No parece
grave, no?
Cinco
horas tocando timbres, subiendo escaleras de edificios y golpeando cada una de
las puertas. Cuarenta grados de calor (era pleno verano). Cinco manzanas
enteras recorrió el grupo de Camila.. cinco.. un edificio al lado del otro, un
mínimo de seis pisos y cuatro departamentos por piso.. Hagan sus propios
cálculos…
Todo
eso, para obtener MENOS UNA firma…
Paran
a comer algo y Camila llama a su hermana… indignadísima ésta le dice que esta
super lejos de su casa y que se volviera inmediatamente, que los mandara a
cagar a todos y que se fuera. Que no podía ser le estuvieran haciendo eso!
Camila no podía estar más desorientada, no tenía ni la más mínima idea de cómo volver
ni de cuan lejos estaba.
Una
de las “nuevas” se sentía mal y también quería volverse. Ambas informan sobre
su abandono a los coordinadores, por alguna extraña razón no se sorprendieron
(?) Empiezan a caminar hasta que encuentran un colectivo que las dejaba en la estación
de trenes. Después de una hora de llegan a Alicante…
Moraleja…
manténganse alejados de las pecheras naranjas.
miércoles, 7 de marzo de 2012
a la cancha!
Hoy Julia me llamó y me dijo: Amiga, quiero volver a salir a la cancha. No quiero ser mas aguatera, suplente ni tarada.
Hoy Julia se pone la camiseta con el 9 atrás dispuesta a gambetear hasta explotar de alegría!
Voy a contarles, sin el permiso previo de la susodicha, algunas de sus novelas mejicanas.
Julia pasó muchas historias amorosas en mayor o menor escala, pero todas importantes y útiles.
Todo comenzó con un muchacho bizarro, flacucho y muy blanco. Ella estaba, obviamente, enamoradísima. Él era el amor de su vida (esta frase creo voy a repetirla en todas las historias) Ella adolescente, el adolescente... Amor de verano. Primer beso y primeras mariposas en el estómago. Algunos meses de felicidad, risas jóvenes y pícaras pasaron y fin. No estaban en la misma sintonía.
Calificación: 7
Tiempo después aparecieron en su vida amores importados, con ricos perfumes y cantos al hablar. Intercambios de culturas y de risas y más cosquillas en la panza. Obvio repito lo que ella me decía: ''es el amor de mi vida, es todo distinto con él''
Como pasa con el País, también Julia cerró la importación.
Calificación: 8,50.
Siguió un amor no concretado, alto, rubio y con pasión por el ajedrez. Músico, agradable, compañero. Él se avivó tarde y perdió el tren.
Calificación: 6 (podría haber sido mucho más)
Julia pasó por todas estas historias hasta darse cuenta que copaba de uno de sus mejores amigos. Él también copaba de ella, pero vivieron siempre a destiempos. Él de novio, ella enceguecida; el soltero, ella en otro país. Ambos en la misma ciudad, tiempos no compatibles. Julia lo quiere mucho, y él también a ella. Hoy pueden juntarse a tomar mate y seguir siendo los mismos amigos de siempre.
Calificación: 8
Hace un tiempo, no recuerdo ya cuanto, nos juntamos a parlotear como desquiciadas y me comentó de otro muchacho con el que estaba, un saliente o un pibe que le arrastraba el ala. Con este ''si que era distinto''. Se reían, divertían, mucha música y más mariposas.
Las cosas iban, hasta que dejaron de ir. Otro capítulo que se cerró en su libro, dejando un sabor agridulce. Con mezcla de felicidad y de tristeza. Con lecciones aprendidas y el corazón con curitas.
Calificación: no especificada.
Hoy Julia se pone la camiseta con el 9 atrás dispuesta a gambetear hasta explotar de alegría!
Voy a contarles, sin el permiso previo de la susodicha, algunas de sus novelas mejicanas.
Julia pasó muchas historias amorosas en mayor o menor escala, pero todas importantes y útiles.
Todo comenzó con un muchacho bizarro, flacucho y muy blanco. Ella estaba, obviamente, enamoradísima. Él era el amor de su vida (esta frase creo voy a repetirla en todas las historias) Ella adolescente, el adolescente... Amor de verano. Primer beso y primeras mariposas en el estómago. Algunos meses de felicidad, risas jóvenes y pícaras pasaron y fin. No estaban en la misma sintonía.
Calificación: 7
Tiempo después aparecieron en su vida amores importados, con ricos perfumes y cantos al hablar. Intercambios de culturas y de risas y más cosquillas en la panza. Obvio repito lo que ella me decía: ''es el amor de mi vida, es todo distinto con él''
Como pasa con el País, también Julia cerró la importación.
Calificación: 8,50.
Siguió un amor no concretado, alto, rubio y con pasión por el ajedrez. Músico, agradable, compañero. Él se avivó tarde y perdió el tren.
Calificación: 6 (podría haber sido mucho más)
Julia pasó por todas estas historias hasta darse cuenta que copaba de uno de sus mejores amigos. Él también copaba de ella, pero vivieron siempre a destiempos. Él de novio, ella enceguecida; el soltero, ella en otro país. Ambos en la misma ciudad, tiempos no compatibles. Julia lo quiere mucho, y él también a ella. Hoy pueden juntarse a tomar mate y seguir siendo los mismos amigos de siempre.
Calificación: 8
Hace un tiempo, no recuerdo ya cuanto, nos juntamos a parlotear como desquiciadas y me comentó de otro muchacho con el que estaba, un saliente o un pibe que le arrastraba el ala. Con este ''si que era distinto''. Se reían, divertían, mucha música y más mariposas.
Las cosas iban, hasta que dejaron de ir. Otro capítulo que se cerró en su libro, dejando un sabor agridulce. Con mezcla de felicidad y de tristeza. Con lecciones aprendidas y el corazón con curitas.
Calificación: no especificada.
martes, 6 de marzo de 2012
sucesos desafortunados
Vieron esa gente que es desafortunada? Bueno, multipliquen esa idea al
cuadrado y después sumenle un infinito punto rojo. Ni así nos
acercaríamos a la gravedad del ''Caso Hilda''
Hilda es de las personas que camina por la calle y engancha SIEMPRE una baldoza floja, aún sin lluvia. Es la que la pisa con tanta fuerza que llega a mancharse hasta la remera, blanca y nueva, con barro de la estación de Retiro. Un barro denso, sustancia irreconocible, incomparable con cualquier otro líquido negro.
Ese tipo de mujer a la que le toca trabajar el único día en que nieva en la ciudad de Buenos Aires y tiene que volverse a su casa en un vagón sin ventanas y terminar con la cara llena de escarcha.
A la que tres veces seguidas le roban de la misma idiota manera: abriendo el cierre de la mochila. Claramente, Hilda va cantando, danzando y pisando baldozas flojas, cómo se va a percatar?
Hilda es de las que intenta depilarse, SOLA, las axilas con cera y como le da miedo el tirón se le enfría y después termina cortando las sobras de a poquito con tijera.
Hilda esta llena de moretones de tantos muebles que se lleva puestos y de tantas caídas libres al piso.
Hilda igual esta feliz con su ''desastrocidad'' y su torpeza, porque siempre ríe cuando se cae, ríe y se vuelve a levantar...
Hilda es de las personas que camina por la calle y engancha SIEMPRE una baldoza floja, aún sin lluvia. Es la que la pisa con tanta fuerza que llega a mancharse hasta la remera, blanca y nueva, con barro de la estación de Retiro. Un barro denso, sustancia irreconocible, incomparable con cualquier otro líquido negro.
Ese tipo de mujer a la que le toca trabajar el único día en que nieva en la ciudad de Buenos Aires y tiene que volverse a su casa en un vagón sin ventanas y terminar con la cara llena de escarcha.
A la que tres veces seguidas le roban de la misma idiota manera: abriendo el cierre de la mochila. Claramente, Hilda va cantando, danzando y pisando baldozas flojas, cómo se va a percatar?
Hilda es de las que intenta depilarse, SOLA, las axilas con cera y como le da miedo el tirón se le enfría y después termina cortando las sobras de a poquito con tijera.
Hilda esta llena de moretones de tantos muebles que se lleva puestos y de tantas caídas libres al piso.
Hilda igual esta feliz con su ''desastrocidad'' y su torpeza, porque siempre ríe cuando se cae, ríe y se vuelve a levantar...
lunes, 27 de febrero de 2012
sábado bizarro
Lola tenía 19 años
recién cumplidos. Un día una compañera de laburo la invita a pasar el finde a
su casa. Finde de chicas! Así que salen del trabajo, se toman todos los
transportes públicos correspondientes y llegan a destino.
Claro, lo que Lola todavía no sabía era cómo iba a terminar esa noche de viernes.
Su amiga, vamos a llamarla Alfonsina, le dice que tiene que SI O SI, ir al cumple de su cuñadita, que hacía una mini fiesta en la casa... Y viste como son las cosas.. Tengo que hacerle la segunda a mi novio, tenemos que pasar música, tenemos que cuidar a 20 pubertos olorosos y llenos de hormonas porque si no destrozan la casa…. Lola acepta, obvio, no le quedaba otra.
Llega, y todo marchaba relativamente ''normal'', no hace falta decir que había una vieja igual, igualita a la de Loco por Mary, si esa toda bronceada y arrugada. Y no hace falta describir el escenario poco apto para una fiesta de adolescentes.
La fiesta empieza, baile, alcohol, baile, alcohol.. Lola tiene sueño, Lola se quiere ir a la goma y no sabe ni en qué barrio está. Se acuesta en una camucha sucia al lado de los parlantes. Intenta dormir. Nada. Imposible.
Fin de la fiesta. Chau chicos, chau pubers... Alfonsina se acerca y le dice a su amiga que lo mejor era se quedaran a dormir ahí. Que le dejara esa camita a ella y a su novio, y que fuera al cuarto de los padres.
Parece raro? Esto recién empieza...
Quién dormía también en esa cama?? La abuela.. La abuela olor a naftalina, la abuela desconocida por Lola... La abuela, punto. Peeeero claaaro, sumemos: una radio prendida abajo de la almohada de la mujer del pami, un perro a los pies de la cama y una cama, una cama... Mejor no entrar en detalles.
El infierno de Lola no cesaba, al alba la señora mayor la despierta, tenía que hacer la cama (?) ''Tranquila querida, podés pasarte al sillón (sillón de un cuerpo, diminuuuuto) y tomá, tapate con esta camperita''
Lola se cambia de aposento, se duerme.. Alfonsina viene a despertarla, Lola le dice que se quiere ir. La acompaña a la parada..
-''Chau Alfonsina, nos vemos el lunes''
-''Chau Lolitaaa, muchas gracias! Espero te hayas divertido!''
Lola piensa... -La con de tu hermana... Divertirme?? DI VER TIR ME!?! Acabo de dormir con una vieja, una radio, un perro, edor y vos me hablás de diversion!?- ''
-''De nada Alfon!! Fue un programón!''
Claro, lo que Lola todavía no sabía era cómo iba a terminar esa noche de viernes.
Su amiga, vamos a llamarla Alfonsina, le dice que tiene que SI O SI, ir al cumple de su cuñadita, que hacía una mini fiesta en la casa... Y viste como son las cosas.. Tengo que hacerle la segunda a mi novio, tenemos que pasar música, tenemos que cuidar a 20 pubertos olorosos y llenos de hormonas porque si no destrozan la casa…. Lola acepta, obvio, no le quedaba otra.
Llega, y todo marchaba relativamente ''normal'', no hace falta decir que había una vieja igual, igualita a la de Loco por Mary, si esa toda bronceada y arrugada. Y no hace falta describir el escenario poco apto para una fiesta de adolescentes.
La fiesta empieza, baile, alcohol, baile, alcohol.. Lola tiene sueño, Lola se quiere ir a la goma y no sabe ni en qué barrio está. Se acuesta en una camucha sucia al lado de los parlantes. Intenta dormir. Nada. Imposible.
Fin de la fiesta. Chau chicos, chau pubers... Alfonsina se acerca y le dice a su amiga que lo mejor era se quedaran a dormir ahí. Que le dejara esa camita a ella y a su novio, y que fuera al cuarto de los padres.
Parece raro? Esto recién empieza...
Quién dormía también en esa cama?? La abuela.. La abuela olor a naftalina, la abuela desconocida por Lola... La abuela, punto. Peeeero claaaro, sumemos: una radio prendida abajo de la almohada de la mujer del pami, un perro a los pies de la cama y una cama, una cama... Mejor no entrar en detalles.
El infierno de Lola no cesaba, al alba la señora mayor la despierta, tenía que hacer la cama (?) ''Tranquila querida, podés pasarte al sillón (sillón de un cuerpo, diminuuuuto) y tomá, tapate con esta camperita''
Lola se cambia de aposento, se duerme.. Alfonsina viene a despertarla, Lola le dice que se quiere ir. La acompaña a la parada..
-''Chau Alfonsina, nos vemos el lunes''
-''Chau Lolitaaa, muchas gracias! Espero te hayas divertido!''
Lola piensa... -La con de tu hermana... Divertirme?? DI VER TIR ME!?! Acabo de dormir con una vieja, una radio, un perro, edor y vos me hablás de diversion!?- ''
-''De nada Alfon!! Fue un programón!''
domingo, 26 de febrero de 2012
verborragia dominguera
Creo que tengo que escribir un blog…
Creo que tengo que escuchar un… “a mi me
pasó lo mismo”
Creo que es un método catártico…
sí, una terapia digamos
Quisiera saber por qué siempre me corto el
flequillo un domingo a la tarde? Cuando, obviamente, no tengo ninguna
peluquería de barrio abierta para arreglar el tijeretazo que me di queriéndome
hacer la guachi guau “esteticien”
Quisiera saber..
tantas, pero taaantas cosas… Creo un anotador en la cartera es la mejor solución
cuando surgen interrogantes claves a ser respondidos -aunque debo admitir el
teléfono con Internet ayudó a sacar títulos de películas o canciones que
SIEMPRE están en la punta de la lengua pero NADIE se acuerda; horas
interminables de debates en reuniones TER-MI-NA-DAS gracias a un pequeño
dispositivo móvil-
Quisiera saber,también, por qué la verborragia y el
auge de mi ciclotimia brota los domingos. Pero, brotaa cual erupción volcánica
eh, brota heavy, no es chiste..
A ver, estoy creando una seudo hipótesis. Si
sumo verborragia, ciclotimia, domingos,
escribir, blog, palabras, burbujas de papel (omitamos cortes de flequillos) … me
da un total deee… más por menos, más… Servirá?
Creo que tengo que escribir un blog…
Creo que tengo que escuchar un… “a mi me
pasó lo mismo”
Creo que es un método catártico…
si, una terapia digamos
Dibujos de: http://burbujasdpapel.blogspot.com
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