lunes, 17 de septiembre de 2012

Hormonas al viento


Cantar “La novicia rebelde” en la ducha me hace sentir vieja. Pero es que son tan lindas las canciones que no puedo evitarlo.

Aviso son anticipación que hoy puedo llegar a delirar un poco más que otros días. Producto de la fiebre o de haber comido solo galletitas de agua en lo que va del día. Galletita. Galletita es una palabra que me cuesta decir rápido en una oración. Prueben decir: “comí solo galletitas todo el día” Y? Pudieron pronunciarlo bien? No se… a mi, a veces, se me complica, no se.

Como son las hormonas, no? Atacan. Atacan cual depredadores. Cambian los estados de ánimo en un santiamén. Disponen como se les antoja. A parte, doña hormona, a usted quién le dio permiso para hacerme reír o llorar o enojarme o querer matar?

No sirvo para estar enferma. No puedo tomarme una sopita de calabaza. Quiero una milanesa, con papasfritas y un alfajor triple. Me pone triste ver el mismo paquete de traviata desde que dejé mi cama a las seis de la tarde. Si.. a las seis de la tarde recién vi la luz.

El estar encerrada todo el día produce estas cosas. Sepan disculpar las molestias ocasionadas. 

viernes, 7 de septiembre de 2012

Tren


Cuantas veces pasa que uno llega a la estación del tren y justo se esta yendo. Situación que puede volverse metáfora para la vida. Para momentos que uno deja pasar.

Muchas veces nos damos cuenta tarde, o muy temprano. No vemos, o vemos mucho. Estamos sordos o escuchamos de más. Aconsejamos mal o nos mal aconsejan. Hacemos bien, nos hacen mal; hacemos mal, nos hacen bien.

Pero uno no deja pasar momentos porque sí, no dejar ir al tren si verdaderamente tiene ganas de viajar en él. No pierde, gana el esperar cautelosamente. Gana el momento justo de subirse.

Hoy es el momento. Entonces corro, corro con toda la fuerza que tengo para llegar. El tren cada vez va más rápido, pero doy pasos más largos y firmes. Me agarro de la baranda, pie en el estribo y me subo. Me siento al lado de la ventana, me pongos los auriculares y suena Peperina. Sí, definitivamente va a ser un buen viaje.