Hay días en los que me siento como si viviera
por inercia, como si un titiritero con bigotes, estuviera divirtiéndose al
compás de maderas e hilos. Como si desde algún lugar me moviera a su gusto, me trasladara. Esos son
los mismos días que catalogo como quemadores
y, esos, generalmente son domingos.
Paso a explayarme,
Son días en los que, si pudiera, pagaría
una bolsa de monedas de oro porque alguien me habilitara la capacidad de dejar
de pensar. O me diera una gran goma de borrar para dejar a la mente en blanco,
aunque sea unos minutos, en serio, solo unos minutos necesito.
Esos días me es imposible parar, un millón
de fotos pasan por mis ojos como si fueran diapositivas. Situaciones inventadas
que, obviamente, nunca van a pasar, historias que ya pasaron y quedaron como
recuerdos, películas pochocleras que se entremezclan con la realidad y por
momentos siento ser protagonista.
Esos días que me mato a canciones de las
Spice Girls y Cristian Castro, las bailo, las canto y voy barriendo mi casa,
toda a la misma vez.. Será que es necesario? Será que hace falta escuchar
muchas canciones? O ver muchas películas? O hacer limpiezas profundas?
Esos días suelen rematase charlando con
alguna amiga y terminan como un ensayo de Virginia Wolf con el feminismo a flor
de piel. Diciendo que nunca más voy a
hacer tal cosa, que ya está, que listo, que tal cual, que si amiga, tenés
razón, que no me tengo que hacer mala
sangre, que tengo acidez, que
tantas cosas. Por favor!
De nuevo mi cabeza no para.. siento mis
dedos ir a mil por segundo, tan rápido que tengo miedo se enreden entre si y
venga un viento y queden así para siempre. Como cuando te ponías bizco de
chiquito y tu vieja te decía esa misma frase. Ven lo que pasa? estoy intentando
plasmar ciento cincuenta ideas que vengo pensando hace semanas, que hoy vine
pensando en el tren, en el bondi, en la escalera de mi edificio, mientras
calentaba el agua del mate, mientras cebaba ese mate, mientras lo tomaba,
cuando me bañaba, cuando ponía la canción Están lloviendo estrellas.. Y ahora los estoy
quemando a ustedes. Pero creo que también ustedes se queman, no?
No se cómo hacer en este momento para darle
un recreo a mi mente… quiero que se vaya a un all inclusive al Caribe y que por unos minutos al menos no me rompa
tanto las pelotas…
Alguien sabe cómo puedo hacer?
No se, tal vez que simplemente una cuestión
de apretar el botón de off? tienen uno de sobra para regalarme?
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