sábado, 29 de diciembre de 2012

Cliché de fin de año

No puedo evitarlo. Todos los años termino haciendo lo mismo. Se que es un cliché, pero hago balance de fin de año y me encanta.
Pienso en todo lo bueno que me pasó, en cómo llegó eso, si perduró, si se esfumó. En cómo hacer que lo bueno pase a excelente y que lo malo a experiencia.
Dejar de ahogarse en vasos de agua, la vida es mucho más simple de lo que uno la vuelve. Y demasiado corta como para pensar de más.

Quiero en el nuevo año,
Reír mucho
Usar la bici fija
Llenar siempre las cubeteras
Querer y ser querida
Trabajar con pasión
Jugar con mis perros
Tomar mate con facturas
Correr por las nubes... Perdón, desvarié.

Vuelvo a la hipotesis que la vida es mucho más simple de lo que uno la vuelve, y así quiero que sea mi nuevo año. Simple y Feliz. 

Dedico esto especialmente a mi hermana, brindo con vos desde la distancia, te abrazo en mi mente y chocan nuestras copas. Sos uno de los ejemplos que las cosas tienen que resbalar y que solo tiene que pegotearse lo divertido y bueno. Gracias manita, te quiero!

martes, 11 de diciembre de 2012

Fiesta de egresados


Después de siete años de haber terminado el colegio me tocó fotografiar fiestas de egresados. Intentemos no ahondar en el tema de cuánto pasó desde que nos disfrazamos con mis compañeras, y mucho menos el viaje. Pero hoy más que nunca me sentí anciana.
No se en qué punto cambiaron las cosas tan abismalmente. Nosotras nos creíamos osadas por un leve escote o por usar una pollera corta. Ahora las chicas simplemente van en ropa interior y los chicos con las camisas abiertas y las cejas depiladas.
La "onda", evidentemente, es poner caras de subnormales en las fotos. Es como si se dijeran a si mismos, chicos chicos, foto! Cambiemos todos nuestras caras e intentemos hacer puchero al mismo tiempo que levantamos una ceja, que fruncimos la nariz, hacemos el signo de la paz horizontalmente y doblamos el tronco un poco hacia adelante. Seguro así salimos re lindos!
No, no y no. El filtro de fotos se vuelve casi imposible. Si verdaderamente quisiera hacer una selección "potable", de 600 fotos me quedan 5.
Les cuento un poco lo que fue mi experiencia. En la primera a la que fui me sentí en el tren fantasma, en la segunda en un video de las culisueltas. Piñas, risas, pogos, besos, hormonas unidas con alcohol en una noche que aparentemente esta todo permitido. Fusión bastante letal cuando uno lo ve desde afuera y completamente sobrio. Pero por otro lado la fotógrafa no se puede poner en pedo para evitar ver la realidad, se imaginan el papelón?
Y last, but not least, los amigos de las egresadas. Pibes entre 25 y 30 años, eternos pendejos que se hacen los bananas pidiéndote fotos con ellos, sacándote a bailar o posando como "modelos". Otro cartel de Next para estos eternos adolescentes, que aunque hayan pasado muchos años, son mas adolescentes que los egresados.